14 de mayo de 2014

Gelatina de colores con leche condensada

Hace unos días, tenía que preparar un postre para una cena y me apetecía que fuera algo diferente. Después de darle muchas vueltas al tema, recordé que tenía pendiente de hacer una receta que me pasó una amiga de Instagram, Ana Belén. Ella nació en Méjico, pero se ha criado en España, y me comentó que su madre siempre hace este postre en Navidad. Me pareció perfecto para la ocasión, y así fué realmente. Nos gustó mucho a todos, y aunque parezca que va a estar muy dulce por la cantidad de leche condensada que lleva, no lo está, al contrario, resulta una combinación muy agradable y refrescante.





INGREDIENTES:
-700 gr de leche condensada
- 2 sobres de gelatina en polvo neutra
- 200 ml de agua
- 8 tarrinas de gelatinas de sabores variados

PREPARACIÓN:
Empezamos vaciando los dos sobres de gelatina en polvo en un bol. Le añadimos un poco del agua y removemos. Ponemos el resto del agua en un cazo y calentamos hasta que hierva. echamos el agua hirviendo en el bol y mezclamos hasta que se haya disuelto completamente la gelatina. Dejamos enfriar un poco.



Mientras se enfría, cortamos en cuadrados pequeños las gelatinas de sabores variados y las mezclamos.




Vertemos la leche condensada en un bol y le añadimos la gelatina neutra disuelta. Mezclamos hasta integrarla perfectamente.


Engrasamos el molde elegido con un poco de aceite de girasol y echamos dentro las gelatinas variadas troceadas.


A continuación, vertemos la leche condensada. Si queréis que los cuadraditos de gelatina se distribuyan uniformemente, removed la mezcla. Yo no lo hice, por eso al desmoldar me quedó como veréis más abajo, pero a mí me gustó el efecto.


Llevamos a la nevera hasta que cuaje totalmente. Os recomiendo un mínimo de 4 ó 5 horas. Desmoldamos en el momento de servir.






Como habéis podido comprobar, es un postre muy fácil de hacer, con un resultado muy llamativo.

6 de mayo de 2014

6 Recetas ligeras y fáciles

Además de las recetas del blog, que requieren de una detallada explicación, a menudo subo a Instagram otras más fáciles de elaborar, que suelen gustar mucho tanto por su aspecto, como por su sencillez.  He decidido reunirlas para que podáis disfrutar de ellas aquellos que no utilizáis esta red social. Y para los que sí lo hacéis, las tengáis todas juntas. En esta ocasión os voy a mostrar algunas de las más ligeras, muy adecuadas para esta época en la que "la operación bikini" está tan presente.






PIÑA CON JAMÓN YORK Y QUESO
Ésta es una de las primeras cosas que aprendí de mi suegra, gran cocinera por cierto. Es tan simple que hasta un niño podría hacerlo, y sin ningún riesgo porque se cocina en el microondas. Se puede preparar con antelación y calentar en el momento de servir. Su elaboración consiste en colocar en un plato, apto para el microondas, rodajas de piña en almibar o en su jugo, cubrirlas con una loncha de jamón york, y sobre éste, otra de queso. Momentos antes de servir, calentar en el microondas hasta que el queso se funda.
Mi suegra le suele esparcir por encima piñones o nueces. "Cuanto más azúcar, más dulce" claro, pero no es necesario, y más si quieres que sea lo más ligero posible. En poquísimo tiempo, tendrás preparado un entrante delicioso.




REPOLLO AL HORNO CON JAMÓN Y PARMESANO
Hasta este invierno, sólo había tomado el repollo o col, hervido o en ensalada, de hecho una de mis ensaladas favoritas es la coleslaw o ensalada de col americana (aquí encontrarás la receta). Y decidí prepararlo en el horno. Me encantó el resultado y lo he preparado así en varias ocasiones.
Su elaboración consiste en cortar el repollo en rodajas gruesas y colocarlo en una fuente de horno. Les echamos un poco de aceite de oliva y las sazonamos con media pastilla de caldo de jamón. Horneamos a 180º hasta que este tierno. Sacamos del horno, le colocamos encima unos trocitos de jamón y espolvoreamos con parmesano. Horneamos un poco más y listo.



MEDALLONES DE CALABAZA CON TOMATE Y QUESO AL ORÉGANO
Este plato podemos servirlo como entrante e incluso como plato único para una cena ligera. Lo más dificil de su elaboración es pelar la calabaza, así que ya os podéis hacer una idea de lo simple que es.
Cortamos la calabaza en rodajas gruesas y las pelamos. Las colocamos en un plato, apto para el microondas, les echamos un poco de aceite de oliva y sal. Horneamos tapado en el microondas hasta que la calabaza esté blanda. Sacamos y colocamos encima de cada rodaja de calabaza, una rodaja de tomate y espolvoreamos un poco de sal y de orégano. Horneamos un poco más para que se ablande el tomate, y colocamos por encima queso rallado para gratinar. Calentamos hasta que se funda el queso.



También está muy rico sin tomate. A vuestra elección lo dejo.


CHIPS DE SURIMI
Cuando estamos a dieta tenemos prohibidísimo cualquier tipo de snack. Para sustituir éstos tan calóricos os presento los chips de surimi, sanos y fáciles de hacer. Tan sólo tendréis que desenrollar los palitos de surimi, cortarlos en trozos, colocar en una bandeja de horno sobre papel de hornear e introducir en el horno precalentado a 200º. Hornear durante unos 15 min. Tienen que dorarse, pero cuidado que se queman con facilidad. Dejar enfriar y listos.




ROLLITOS DE CALABACÍN CON PHILADELPHIA Y PIMIENTO DEL PIQUILLO
La dieta no tiene por que estar compuesta por platos poco apetecibles. Una muestra de ello son estos rollitos. Están deliciosos, y si utilizamos queso tipo Philadelphia light su valor calórico será reducido.
Para elaborarlos tenemos que cortar los calabacines, sin pelar, en tiras longitudinales. Las asamos a la plancha y cuando estén listas, las untamos con el queso y colocamos encima tiras del mismo ancho que el calabacín de pimientos del piquillo en conserva. Todo esto lo enrollamos y servimos.



GAZPACHO ANDALUZ CON CHIPS DE CALABACÍN
Si al gazpacho andaluz no le ponemos pan, y la cantidad de aceite de oliva es moderada, es una de las cosas más apetecibles que puedes tomar en verano si estás a dieta. Eso sí, tendremos que renunciar a los crujientes picatostes que tan bien le quedan. Una forma de sustituirlos son los chips de calabacín.
Para elaborarlos, cortamos el calabacín, sin pelar, en rodajas lo más finas posible. Colocamos en un plato apto para el microondas con un poco de aceite de oliva y sal. Horneamos a máxima potencia durante unos 10 min. Dependeráde la potencia de vuestro microondas. Comprobad a los 7-8 min para evitar que se quemen y sacad los que ya estén listos. Dejamos enfriar y acompañamos de un gazpacho andaluz bien frío.



Espero que os gusten y os sirvan de ayuda estas ideas para hacer la dieta más llevadera.