INGREDIENTES:
- 6 huevos
- 300 gr de azúcar
- 150 gr de sémola de trigo fina
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 cucharada de cáscara rallada de limón
- 1 cucharada de cáscara rallada de naranja
- 1 l de leche
- 2 placas de hojaldre
- 200 ml de agua
- 1 cucharada de zumo de limón
- 5 cucharadas de azúcar
- canela en polvo
PREPARACIÓN:
Batimos los huevos con los 300 gr de azúcar hasta que se forme espuma en la superficie.
Continuamos batiendo mientras añadimos la sémola y las cáscaras de limón y de naranja. Seguimos batiendo e incorporamos la leche y la mantequilla derretida. Batimos durante unos seis minutos más hasta que quede como una crema ligera.
Depositamos esta crema en un cazo y calentamos a fuego medio hasta que espese un poco, todo esto sin dejar de batir con varillas para que no se formen grumos. Apartamos del fuego y dejamos que se enfríe un poco.
Cogemos una de las placas de hojaldre y la estiramos con el rodillo hasta que consigamos el tamaño adecuado para forrar la base y las paredes del molde que habremos untado con mantequilla previamente.
Vertemos la crema en el molde y cubrimos con la otra placa de hojaldre. Unimos los bordes como en una empanadilla.
Recortamos la masa sobrante y con la punta de un cuchillo afilado marcamos unos rombos, como decoración y para que el caramelo empape bien después.
Metemos el molde en el horno que habremos precalentado a 180º y hornearemos a media altura unos 30 min o hasta que se dore.
Preparamos el caramelo mientras se hornea el pastel. Ponemos el agua en un cazo, cuando empiece a hervir añadimos el limón y el azúcar. Removemos y dejamos hervir a fuego medio durante 10-15 min hasta que coja la consistencia de la miel. Dejamos que temple.
Una vez horneado el pastel, dejamos enfriar un poco para poderlo desmoldar.
Le echamos por encima el caramelo. Dejamos que se enfríe unas 2-3 horas y lo espolvoreamos con canela antes de servir.
Si queréis aligerarlo no pongáis el caramelo, aunque el conjunto es perfecto.
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