25 de abril de 2014

Pan de bacon y romero con camembert

En la cocina también existe "el amor a primera vista" y es lo que me ocurrió a mi cuando vi una fotografía de este pan. Pensé, esto lo hago yo sí o sí. No me digáis que no es bonito y original. Puede parecer complicado, pero en realidad sólo es entretenido. Si seguís las instrucciones que os voy a detallar, veréis cómo poco a poco va tomando forma.
Es ideal para una merienda o cena informal, e incluso para un buffet. Sea lo que sea, no pasará inadvertido, os lo aseguro.



INGREDIENTES:
- 320 ml de agua
- 25 gr de mantequilla
- 2 cucharadas de azúcar
- Una cucharadita de sal
- 25 gr de levadura fresca
- 600 gr de harina
- 200 gr de bacon en tiritas
- Una cucharada sopera de romero
- Sésamo (opcional)
- 50 gr de mantequilla derretida
- Un huevo batido


PREPARACIÓN:
Empezaremos tostando el bacon en una sartén sin aceite. Cuando haya tomado un poco de color, añadimos el romero y le damos unas vueltas con el bacon. Reservamos.


Los ingredientes del pan deben estar a temperatura ambiente antes de empezar con el amasado.
Os voy a explicar cómo hice yo la masa, empleando el Thermomix, y cómo la podéis hacer a mano.
Yo eché en el vaso del Thermomix, primero el agua, en la que habremos disuelto la levadura, y a continuación el resto de ingredientes, mantequilla, azúcar, sal, el bacon con romero, y por último, la harina. Lo amasé un poco en la posición espiga y después saqué la masa y la amasé a mano hasta que estaba lisa y uniforme. La coloqué en un bol, la tapé con un paño y la dejé reposar hasta que dobló su volumen.
Si queréis hacerla a mano, colocamos la harina, el azúcar y la sal formando un volcán. En el centro le añadimos la mantequilla con el bacon, y vamos incorporando poco a poco el agua con la levadura disuelta, al mismo tiempo que amasamos, hasta conseguir una bola lisa. Igualmente la tapamos y la dejamos levar.



Es el momento de dividir la masa en 10 bolas, 5 de ellas de 120 gr y las otras 5 restantes de 90 gr.


Con un rodillo, estiramos las más grandes y, utilizando un plato de unos 20 cm de diámetro, cortamos la masa sobrante.




Pintamos con mantequilla derretida y vamos colocando una encima de la otra sobre papel de hornear. La última bola la dejaremos un poco más grande que las otras para que cubra a las demás.


Con un corta pizza o un cuchillo bien afilado, hacemos cuatro cortes transversales sin llegar al borde.


Tiramos de las puntas de los triángulos formados hacia atrás.


Repetimos la misma operación con las bolas de 90 gr, pero en este caso utilizaremos un plato de unos 15 cm de diámetro, colocándolas en el hueco que nos ha quedado.




Con un poco de masa de la que hemos retirado, hacemos otro circulo que cubra el hueco y le sirva de base al camembert.


Pintamos con huevo batido, espolvoreamos con sésamo (esto es opcional) y colocamos el queso en el centro.


Introducimos en el horno precalentado a 200º y horneamos durante 25 min. o hasta que esté dorado.


Pasamos a donde vayamos a servirlo, yo lo hice sobre una tabla de madera, y llevamos a la mesa.





Para servirlo tenéis dos opciones, la más informal es que cada comensal vaya cogiendo trozos de pan y los unte de queso, o cortarlo como si fuese una tarta.



Si no queréis poner el queso, con la masa sobrante podéis hacer una bola y colocarla en el centro, repartir por encima de dicha bola pipas peladas y cuando se horneé parecerá un girasol.

Fuente: Kanela y limón

13 de abril de 2014

Tarta de galletas con crema de chocolate blanco y sirope de caramelo

Ésta es una de esas tartas fáciles y rápidas de hacer, que no hay que tener muchas dotes culinarias para hacerla, y que desaparecerá de los platos en mucho menos tiempo todavía. A mi me parece una evolución de la típica tarta de galletas con chocolate que hace mucha gente para los cumpleaños de los niños y que tengo que confesar que nunca he hecho. Podéis reducir todavía más el tiempo de elaboración si compráis el sirope de caramelo, aunque os aseguro que es una auténtica delicia, os recordará al que utiliza McDonalds en sus helados.




INGREDIENTES:
- Galletas (cuadradas o rectangulares según el molde)
- Nocilla o Nutella
- 150 gr de chocolate blanco
- 250 gr de leche
- 200 ml de nata liquida
- 100 gr de queso tipo Philadelphia
- 50 gr de azúcar
- 1 sobre de cuajada
SIROPE DE CARAMELO:
- 200 gr de azúcar
- 30 gr de agua
- 60 gr de mantequilla
- 160 gr de nata liquida


PREPARACIÓN:
Echamos dentro del vaso del Thermomix el chocolate en trozos, la leche, la nata, el queso, el azúcar y el sobre de cuajada. Programamaos 8 min., 90º, vel. 4. Una vez pasado el tiempo, vertemos la crema obtenida en un bol para que temple.
Si no tenemos Thermomix mezclamos con la batidora la nata y el queso y vertemos en un cazo esta mezcla junto con el azúcar, el chocolate en trozos y parte de la leche. Calentamos  hasta que se funda el chocolate, entonces añadimos el resto de la leche en la que habremos disuelto la cuajada. Calentamos, sin hervir, hasta que espese.


Yo utilicé un molde rectangular, de los de plum-cake, desmontable de 30x11 cm., de esta forma podremos desmoldar la tarta fácilmente.


Untamos las galletas necesarias para cubrir la base del molde con Nocilla ( yo empleé la de dos colores) y las colocamos con la parte que lleva la Nocilla hacia arriba.



Vertemos sobre las galletas la mitad de la crema de chocolate blanco una vez que se haya enfriado un poco.


Colocamos encima otra capa de galletas con la Nocilla hacia arriba.


Y vertemos el resto de la crema de chocolate blanco.


Terminamos con otra capa de galletas, pero esta vez la Nocilla hacia abajo. De esta forma, la capa de galletas de la parte superior no quedará blanda, las otras dos sí. Si os gusta que esta capa también quede blanda, debéis remojar las galletas un poco con leche tibia, con cuidado para que no se rompan.


Guardamos en la nevera hasta el día siguiente.
Si decidimos hacer el sirope de caramelo, debemos tener en cuenta que tiene que enfriarse antes de poder utilizarlo. Incluso si ha pasado por la nevera mucho mejor.
Para elaborar el sirope, colocamos en un cazo el azúcar y el agua a fuego medio. Removemos para disolver el azúcar. Empezará a burbujear, y lo mantendremos hasta que se vuelva de color ámbar.




En ese momento añadiremos la mantequilla y removeremos hasta que se derrita. Y entonces incorporamos la nata, mezclamos bien y bajamos el fuego. No dejaremos de remover hasta que espese ligeramente, unos 5 min.




Lo pasamos a un bote de cristal y en cuanto se enfríe, lo guardamos en la nevera.


Momentos antes de servir la tarta, la desmoldamos con cuidado y la decoramos con el sirope de caramelo.




La forma más fácil de servirla es cortando las porciones que marcan las mismas galletas.



4 de abril de 2014

Tarta de petit suisse con fresones

Cuando utilizamos productos de temporada, el resultado suele ser más satisfactorio. Es el caso de los fresones, están ahora en su mejor época, por lo que es el momento ideal tanto para comerlos solos, como para utilizarlos en repostería. Y si además los bañamos en chocolate, serán el colofón perfecto para esta tarta .



INGREDIENTES:
- BASE:
-200 gr de galletas Maria
- 60 gr de mantequilla
- 60 gr de mermelada de fresa
-CREMA:
- 400 ml de nata para montar
- 6 láminas de gelatina
- 600 gr de petit suisse de fresa
- 200 gr de azúcar
- Un poco de colorante rojo
-DECORACIÓN:
- Fresones (30 aprox.)
- 200 gr de chocolate negro
- 75 gr de chocolate blanco

PREPARACIÓN:
Empezaremos elaborando la base. Para ello, como ya hemos hecho en otras ocasiones, pulverizamos las galletas, ya sea con el Thermomix o con la ayuda de un rodillo.
Colocamos en un bol el polvo de galletas y le añadimos la mantequilla derretida y la mermelada de fresa. Mezclamos bien y con esta masa cubrimos la base de un molde desmontable, compactándola muy bien, que habremos cubierto con papel de hornear para facilitar el desmolde posterior.



Introducimos el molde en la nevera para que se endurezca la base.
Calentar un poco de la nata, añadir las hojas de gelatina y mantener al calor, sin que llegue a hervir, mientras no dejamos de remover para que la gelatina se disuelva. Cuando se haya disuelto, retiramos del fuego y le añadimos un poco más de la nata reservada para que se enfríe. Reservamos.
En un bol grande echamos los petit suisse, el azúcar y la nata restante y mezclamos bien. Añadimos una pizca de colorante rojo (mejor en crema o gel) para potenciar el color. Y por último, incorporamos la nata en la que habíamos disuelto la gelatina, y mezclamos.



Sacamos de la nevera el molde y vertemos en él la crema de petit suisse.


Volvemos a llevar a la nevera para que cuaje un mínimo de cuatro horas, o mejor hasta el día siguiente.
Yo os recomiendo que preparéis la decoración, mínimo dos horas antes de tomar, ya que las fresas deben estar también en la nevera para que se endurezca la cobertura de chocolate.
Para la elaboracón de dicha cobertura, colocamos un bol sobre un cazo con agua por la mitad, depositamos en él el chocolate troceado y al calentarse el agua, se irá fundiendo el chocolate.



Lavamos, secamos los fresones y les cortamos las hojas. Después los hundimos en el chocolate, excepto la parte por la que los sostenemos, dejamos escurrir el exceso de chocolate y los vamos depositando en una bandeja cubierta con papel de hornear.




Los llevamos a la nevera mientras fundimos el chocolate blanco. Para ello cogemos una bolsita, metemos dentro el chocolate blanco troceado y la introducimos en el microondas,a media potencia, hasta que se derrita. Entonces cortaremos con unas tijeras una de las puntas de la bolsa, pero un agujero muy pequeño, y utilizando la bolsita a modo de manga pastelera iremos decorando los fresones con hilos, todos en la misma dirección, de chocolate blanco.  




  Volvemos a llevar a la nevera hasta el momento de servir, en el que desmoldaremos la tarta y después la decoraremos con los fresones chocolateados.





Los fresones recubiertos de chocolate ya son un magnífico postre, si además acompañan a esta deliciosa tarta, el conjunto es insuperable.




Fuente: DeUvasAPeras