Crostata de fruta

La crostata es un postre italiano compuesto de masa quebrada y mermelada, aunque existen otras versiones con fruta fresca o crema pastelera, pero entonces la llaman "torta di fruta". Tradicionalmente la masa se dobla sobre el relleno, dándole un aspecto rústico, aunque también se puede hacer cubriendo la parte de arriba con una rejilla de masa. Yo he utilizado fresas, mandarinas y plátanos, pero podéis elaborarla con la variedad de fruta que más os apetezca, o sólo con mermelada.

INGREDIENTES:
-MASA:
-250 gr de harina
- 50 gr de Maizena
- 1 cucharadita de levadura
- Una pizca de sal
- 150 gr de mantequilla fría
- 150 gr de azúcar glass
- 1 huevo
-RELLENO:
- 500 gr de fresas
- 3 mandarinas pequeñas
- 2 plátanos
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de zumo de naranja
- 25 gr de mantequilla
- 1 huevo batido para pintar la masa
- 1 cucharada de azúcar para espolvorear sobre la masa


PREPARACIÓN:
En un bol grande, mezclamos la harina, la Maizena, la levadura, la sal y el azúcar glass.
Añadimos la mantequilla cortada a dados y la frotamos con la mezcla de harina hasta conseguir una masa arenosa.

Incorporamos el huevo y amasamos hasta conseguir una masa uniforme. Hacemos una bola con la masa, la cubrimos con film transparente y la dejamos reposar en la nevera durante media hora.

Durante este tiempo, lavamos las fresas, las secamos y les cortamos la parte superior. Quitamos la cáscara de las mandarinas y las separamos en gajos. Y pelamos los plátanos y los cortamos en rodajas.
Todo esto lo llevamos a un bol y le añadimos el azúcar, la harina y el zumo de naranja. Mezclamos con cuidado.

Transcurrido el tiempo de reposo, sacamos la masa de la nevera y la estiramos con el rodillo, sobre papel de hornear. Yo he utilizado un plato de 33cm para cortar la masa de forma redondeada.

Colocamos la mezcla de frutas sobre la masa dejando libre una parte alrededor de todo el circulo.

Doblamos hacia arriba la masa sobrante.

Repartimos los 25 gr de mantequilla por encima de la fruta. Pintamos con huevo batido la masa y espolvoreamos con azúcar.

Introducimos en el horno precalentado a 200º y horneamos alrededor de 30 min., hasta que la masa esté dorada.

Dejar que se enfríe sobre una rejilla. Por su aspecto rústico decidí presentarla sobre una tabla de madera.

Si queréis evitar que, tanto la masa como el relleno se expandan, podéis meter la crostata, con el papel de hornear, dentro de un molde un poco mayor del tamaño de la base.