21 de febrero de 2014

Tarta de piña con nueces y frosting de queso

Es muy raro que una tarta no lleve algún tipo de grasa, como la mantequilla o el aceite. En este caso es así, sin embargo no resulta seca, al contrario, y es por la cantidad de piña que lleva. Resulta una tarta con una gran mezcla de texturas, la de la piña, las nueces y una masa acaramelada, todo ello bañado con el frosting de queso. Y además muy simple de hacer.




INGREDIENTES:
- 250 gr de harina
- 375 gr de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharada sopera de bicarbonato
- 1 cucharada sopera de aroma de vainilla
- Una pizca de sal
- Un bote grande de piña en su jugo
- 100 gr de nueces picadas
FROSTING:
-100 gr de mantequilla
- 150 gr de queso crema tipo Philadelphia
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
- 2 cucharadas soperas de azúcar glass
- Un puñadito de nueces picadas para decorar
 

PREPARACIÓN:
Para preparar la masa podemos seguir dos caminos ambos muy sencillos. O bien, escurrimos la piña, la trituramos un poco con batidora o robot, y después añadimos el resto de los ingredientes y mezclamos bien (no triturar las nueces picadas, añadirlas después). O bien, mezclamos en un bol grande todos los ingredientes, excepto la piña, y después añadimos ésta a trocitos. Esta segunda opción es la que yo hice,
porque a mi me gusta notar los trozos de fruta. En ambos casos, la masa resultante la vertemos en un molde engrasado y enharinado. El que yo utilicé era cuadrado de 20 cm de lado.



Introducimos el molde en el horno precalentado a 180º y horneamos durante 40-50 min. A mi se me doró bastante sin llegar a quemarse, pero como cada horno es un mundo, si fuera necesario podéis taparlo con papel de aluminio hasta que esté cocido.


Dejamos enfriar un poco sobre una rejilla y en cuanto podamos manipularlo, lo desmoldamos sobre la fuente de servir.


Mientras se está horneando prepararemos el frosting de queso. Podéis hacerlo con varillas eléctricas o a mano. Yo en esta ocasión lo hice a mano. Tanto el queso, como la mantequilla deberán estar a temperatura ambiente para poder trabajarlos bien. Mezclamos con energía el queso con la mantequilla y la vainilla, y después añadimos el azúcar glass.


Con la tarta aún caliente, añadimos como 3/4 partes del frosting cubriendo la superficie. Veréis cómo se derrite un poco. Lo metemos en la nevera un poco para que se endurezca y después añadimos el resto de frosting. Terminamos decorando con un puñadito de nueces picadas y a la nevera hasta el momento de servir.





Un placer tanto como postre, como para la hora de la merienda.
Fuente:Bunny's warm oven

1 comentario:

  1. Que buena pinta tiene!! Y que fácil parece. La tendré en cuenta para cuando tenga invitados.
    Besitos

    www.amolamodaylacocina. blogspot. com

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