Tarta de calabaza

    El otoño, entre otras cosas, es época de calabazas. Aquí las utilizamos más en cremas y cocidos, pero en Estados Unidos es tradición preparar tarta de calabaza los días de Halloween, Acción de gracias y Navidad. La receta que os traigo es una de las múltiples variantes que existen de esta tarta. En ella destacan el contraste del crujiente de la masa con la crema de calabaza casi caramelizada. Un conjunto delicioso!!!

INGREDIENTES:
    MASA:
- 120 gr de mantequilla cortada a cubos pequeños
- 175 gr de harina
- 1 cucharada de azúcar
- 1/4 de cucharadita de sal
- 4 cucharadas de agua
    RELLENO:
- 3 huevos
- 150 ml de nata
- 150 ml de leche
- 175 gr de azúcar moreno
- 450 gr de pulpa de calabaza asada
- 1 y 1/2 cucharaditas de canela
- 3/4 cucharadita de jengibre en polvo
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de clavo en polvo
- 1 pizca de sal


Empezamos por la masa, para ello introducimos todos los ingredientes en el congelador, el agua por separado.
El paso siguiente yo lo hago con el Thermomix, pero lo podéis hacer con cualquier robot de cocina.
Ponemos dentro del vaso todos los ingredientes de la masa, excepto el agua. Mezclamos 10 sg a vel 6, hasta que obtenemos una mezcla arenosa con trocitos pequeños de mantequilla.
Añadimos el agua poco a poco mezclando a vel 6 hasta que se forme una bola y se despegue de las paredes.
Sacar la masa y aplanar formando un disco de unos 15 cm. Tapar con papel film y meter en la nevera durante, al menos, una hora.
Después la estiraremos en un molde de 23 cm, cubriendo el fondo y las paredes. La volvemos a introducir en la nevera durante, al menos, 30 min.
Precalentar el horno a 190º.
Cubriremos la masa con papel de aluminio, pegándolo bien. Le pondremos encima unas legumbres y lo hornearemos durante unos 20-22 min o hasta que el papel de aluminio se desprenda fácilmente.
Cuando retiremos el papel, seguiremos horneando durante 20-25 min o hasta que la masa esté dorada.
Dejar enfriar sobre una rejilla.

Bajamos la temperatura del horno a 175º.
Para empezar a hacer el relleno debemos de contar ya con la pulpa de la calabaza asada, por lo que lo ideal es hacerla el día anterior. Podemos obtenerla asando la calabaza en el horno o en el microondas, o cociéndola al vapor. Los 450 gr que necesitamos son ya asada y libre de agua, o sea, bien escurrida.
Y podéis triturarla o no. Yo no lo hice porque me gusta notar la textura de la calabaza en la crema, pero podéis triturarla y obtendréis una crema más fina.
Para empezar a hacer el relleno, batimos ligeramente los huevos en un bol y les añadimos las especias. Remover bien hasta verlas integradas.
Añadir la leche, la nata y el azúcar y mezclar. Colar esta mezcla sobre un cazo para evitar grumos.
Incorporamos la calabaza y cocinamos a fuego bajo durante unos 7-9 min,  removiendo constantemente hasta que espese un poco. No debe llegar a hervir. Retirar del fuego.

Si la masa se ha enfriado totalmente la metemos 5 min en el horno que tenemos caliente a 175º.
Vertemos la mezcla sobre la masa y horneamos de 30 a 40 min, hasta que cuaje, el centro se moverá un poco.

Dejar enfriar sobre una rejilla. Una vez fría, si no se va a consumir, meter en la nevera.
Si queréis decorarla como yo lo he hecho, recortad el dibujo de una calabaza típica de Halloween y recortadle los ojos y la boca. Colocad el dibujo en el centro de la superficie de la tarta y espolvoread con azúcar glass todo lo que no esté cubierto por el papel. Retirad con cuidado el dibujo para evitar que caiga azúcar glass en las partes dónde no debe haberlo. OJO!!! Decorad cuando vayáis a servir, no antes porque se mojará el azúcar y se volverá transparente, debido a que la superficie de esta tarta es húmeda.

También podéis decorarla simplemente con un poco de nata montada.

Fuente: El rincón de Bea