Tarta Tatin

    Empiezo el año con la receta de un clásico de la gastronomía francesa, la tarta Tatin. Es una variante de la tarta de manzana en la que éstas son caramelizadas en mantequilla y azúcar antes de incorporar la masa. O sea, es una tarta al revés ya que se pone la masa encima de las manzanas y una vez horneada se le da la vuelta. Su origen se remonta a 1898, y recibe el nombre de su creadora Stéphanie Tatin, aunque realmente esta tarta surgió de un error suyo. ¡Bendito error! Si os gustan las tartas de manzana, ésta es la mejor de todas ellas.

INGREDIENTES:
MASA:
- 250 gr de harina
- 125 gr de mantequilla
- 70 gr de azúcar
- 1 huevo
- 1 chorrito de agua
RELLENO:
- 6 manzanas golden o reinetas grandes
- 250 gr de azúcar
- 125 gr de mantequilla


PREPARACIÓN:
    Pelar las manzanas, partir por la mitad y quitar las pepitas. Reservar.
Humedecer ligeramente un cazo y añadir 125 gr de azúcar y 25 gr de mantequilla, poner al fuego o calor hasta que se caramelice el conjunto. Echar en el molde este caramelo e intentar repartirlo por toda la superficie. Es posible que no se reparta por todo, no pasa nada con el calor del horno se disolverá y se repartirá.

Colocar las manzanas ordenadamente dentro del molde sobre el caramelo.

 Repartir por encima de ellas los 100 gr de mantequilla a trocitos y espolvorear con los 125 gr de azúcar restantes.

 Cocer en el horno a 180º hasta que las manzanas estén blanditas.
Mientras se cuecen las manzanas para hacer la masa poner la harina en un bol, en forma de rosca, y en el centro poner la mantequilla troceada, el huevo, el azúcar y el agua.

Mezclar estos ingredientes y amasar.
Formar una bola y dejar reposar en la nevera, al menos, treinta minutos para que se endurezca un poco.

Cuando estén listas las manzanas, estirar la masa con el rodillo y cubrir las manzanas cortando el exceso de masa.

 Introducimos de nuevo en el horno a 180º durante 30 min. o hasta que la masa esté dorada.

Sacar del horno. Dejar enfriar un poco y volcar sobre la fuente en la que vayamos a servir.

Se suele acompañar de helado de vainilla, pero yo creo que está tan deliciosa que no necesita acompañamiento alguno.

Los recortes de masa que os sobren los podéis hornear y obtendréis unas fantásticas galletas de mantequila.