Siempre estoy buscando nuevas formas de cocinar pollo porque es una carne muy asequible y que suele gustar a todo el mundo. De esta manera me sedujo la combinación dulce-salado, que es una de las que más me gusta, y la sencillez de la receta. La guarnición fue cosa mía pero creo que le va como anillo al dedo.
INGREDIENTES:
- Las dos pechugas de un pollo
- 200 ml de zumo de piña
- 95 gr de azúcar moreno
- 60 ml de salsa de soja
- Rodajas de piña en almibar o en su jugo
PREPARACIÓN:
Cortamos las pechugas de pollo en cuadrados no muy pequeños.
Mezclamos en un bol el zumo de piña, el azúcar moreno y la soja.
Colocamos el pollo en una sartén y vertemos sobre él la salsa.
Dejamos hervir a fuego lento hasta que se consuma la salsa y el pollo quede como caramelizado. Este proceso a mi me duró alrededor de 1h 30 min, tiempo durante el cual tenemos que remover el pollo de vez en cuando.
Doramos en una plancha las rodajas de piña, por ambos lados y servimos junto con el pollo.
No puede ser más sencillo!!!
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